He decidido dedicar mi primer post al que fue mi primer destino fuera de España, Irlanda. Hace ya unos cuantos años, recién terminada la carrera, me fui a pasar un mes con una familia para aprender inglés, y digo aprender inglés porque cuando llegué allí, me parecía mentira que no entendiera prácticamente nada del idioma que llevaba estudiando casi toda la vida y que yo creía que sabía bastante (ya que mis notas en esta materia siempre habían sido notable y sobresaliente), lo cuál pone de manifiesto el pésimo método de enseñanza que se tiene en España de esta lengua, más hablar y menos ejercicios!!
El destino era un pueblo costero al oeste del país, Galway, y fui con mi inseparable compi de viajes. Os podría contar unas cuantas anécdotas que nos pasaron los primeros días allí, pero eso lo dejaré para otro día...hoy me dedicaré a lo que más me gustó de este país, sus increíbles paisajes, en concreto The Cliffs of Moher.
Son una serie de acantilados, a 75 km. al sur de Galway, que entran y salen al Océano Atlántico, como si de una serpiente se tratara. Se extienden a lo largo de 8 kilómetros y tienen un desnivel de hasta 214 metros. Se pueden contemplar a pie o en barcos que parten desde el cercano pueblo de Doolin.
Yo los ví desde lo alto y puedo decir que las vistas y la sensación de inmesidad son impresionantes. A esto se une que era un día con niebla, lo cuál le daba aún más encanto. Me atreví a acercarme al borde para ver la altura a la que estábamos, y digo me atreví porque debes hacerlo tumbada, ya que el viento en esa zona es frecuente y hay peligro de caer, aparte de lo que ya impresiona de por sí el acantilado.
Viendo la caída con mi "Leprechaun" |
Por cierto, dichos acantilados han sido nominados para formar parte de las 7 Nuevas Maravillas de la Naturaleza.
Highly recommended!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario